El sector tecnológico de Praga crece con rapidez
Praga está viviendo un fuerte crecimiento en su sector tecnológico. Cato Networks, líder mundial de ciberseguridad valorado en 4.800 millones de dólares, confirma esta expansión. La empresa trasladará su equipo a un nuevo centro de investigación y desarrollo y planea triplicar su plantilla durante el próximo año.
Según su fundador, Shlomo Kramer —cocreador del primer cortafuegos— la ciudad ofrece ventajas clave: ubicación estratégica, talento internacional y un ecosistema tecnológico maduro. Por ello, Praga se ha convertido en un punto estratégico para desarrollar soluciones de seguridad basadas en inteligencia artificial.
Ciberataques +84% en dos años
El aumento de las amenazas es alarmante. Kramer advierte que el sector enfrenta la fase más crítica en dos décadas. La intensidad de los ataques actuales no tiene precedentes.
Los datos lo confirman: la autoridad nacional de ciberseguridad reporta un aumento del 84% en los ataques entre 2022 y 2024. Además, las PYMES son objetivos frecuentes debido a defensas débiles y recursos tecnológicos limitados.
La transformación digital amplía la superficie de ataque
La adopción de la nube, el trabajo híbrido y la digitalización han ampliado la exposición de las empresas. Ya no basta con proteger la red interna. Ahora deben asegurar empleados remotos, plataformas en la nube, aplicaciones corporativas y herramientas basadas en IA.
Por este motivo, soluciones integradas como SASE se han vuelto esenciales. Combinan red y seguridad en una sola plataforma y ofrecen protección completa incluso sin un equipo interno de ciberseguridad.
Por qué las PYMES deben reforzar su seguridad ahora
El director tecnológico Eyal Heiman señala que la inteligencia artificial está cambiando la naturaleza de los ataques. Las amenazas son más rápidas, más inteligentes y más difíciles de detectar. Por eso, las PYMES deben actuar de inmediato.
Fortalecer la ciberseguridad reduce riesgos financieros, interrupciones operativas y daños a largo plazo. Además, requiere capacitación continua y monitoreo permanente. Solo un enfoque integral puede proteger todo el ecosistema digital.
Imagen AI.
